Si tienes mascota, seguramente te hayas dado cuenta de que uno de los grandes inconvenientes es la limpieza por culpa de los pelos de perro. Por ejemplo, en los sofás, no es fácil retirarlos. Pero por suerte, aquí estamos para ayudarte. El objetivo de este artículo es mostrarte las claves que te permitirán limpiar el sofá con facilidad de los pelos de perro. Así podrás tenerlo todo limpio y podrás querer todavía más a tu mascota.
Para que la limpieza del sofá te resulte más sencilla, te vamos a mostrar algunos consejos que te permitirán que la labor te resulte más sencilla. Hay muchas opciones, te proponemos probar algunas y quedarte con la que mejores resultados te ofrezca. Eso sí, siempre hazlo con cuidado para evitar dañar la tela del sofá.
Puede ser una buena idea intentar quitar los pelos con la ayuda del secador de pelo. Es tan sencillo como apuntar con el secador encendido a la zona donde están los pelos y los mismos volarán.
Una vez que estén en el suelo, solo tendrás que barrerlos y así te será muy sencillo quitar los pelos del sofá.
Te podemos asegurar que es un método muy efectivo y económico, por lo que no tendrás problemas a la hora de retirar los molestos pelos del sofá.
Como puedes imaginar, el manejo es muy sencillo. Solo deberás poner la parte adhesiva en la tapicería y así los pelos saldrán con rapidez.
Es otro de los medios más usados por los dueños de perros. Uno de los puntos fuertes es que esta herramienta no solo quita los pelos largos, también los cortos, lo que hace que sea un remedio sencillo y efectivo.
Dependiendo de la calidad del rodillo y de los pelos, tendrás que pasarlo una o varias veces. Pero lo importante es que hace bien su función. Sin olvidar que limpiar los pelos del rodillo es realmente sencillo.
Si necesitas limpiar la manta o la colcha que está llena de pelos y es la que protege al sofá, la esponja te será de gran ayuda.
En ese caso, tendrás que introducir junto a la manta una malla o una esponja especial para pelos. La misma atrapará los pelos con facilidad y mantendrá limpia la manta.
Son una gran herramienta a la hora de atrapar los pelos del perro con facilidad. Se pueden usar en muchas partes de la casa, incluida la tapicería de los sofás. Con una sola pasada la gran mayoría de pelos quedarán atrapados. Eso facilita mucho la labor de limpieza del hogar cuando hay mascotas en la misma.
Reservamos un apartado para mencionar la importancia de escoger tejidos de sofá fáciles de limpiar y aprovechamos para incluir el enlace del cliente.
Aunque en ocasiones puede parecer complicado, eliminar los pelos del sofá es más fácil de lo que parece. Pero antes, debes tener claro que los pelos no hay que quitarlos con la mano uno a uno. Siempre hay que usar remedios para que la extracción sea mucho más sencilla.
Si todavía no has comprado el sofá para tu hogar, lo mejor que puedes hacer es asegurarte de que el sofá cuenta con una tapicería fácil de limpiar. Si buscas sofás modernos y fáciles de limpiar, en el catálogo de sofás de Sofaclub.es podrás encontrar muchas opciones entre las que elegir. No solo destacan por diseño, también por calidad, por lo que podrás tener la certeza de que así estarás realizando una buena inversión. Mirar la calidad de la tela es super importante a la hora de ver si realmente es un sofá fácil de limpiar o no.
Para que la limpieza sea muy fácil, lo mejor es usar herramientas útiles como las que te mostramos en el apartado anterior. En mi opinión, para limpiar el sofá con facilidad y rapidez, lo mejor es optar por el rodillo quita pelusas o la bayeta de microfibra.
La mejor fórmula para que no haya pelos de perro en el sofá es impedir que el mismo se suba. Y para conseguirlo, es fundamental adiestrarlo correctamente. Cuanto antes se haga, más fácil será el adiestramiento y antes se dará cuenta el perro que no debe subirse al sofá.
La mejor opción es el aprendizaje a través del método positivo. Debes enseñar a tu mascota que si se sube al sofá no va a recibir el premio. En cambio, si está abajo sí lo va a recibir.
Para conseguirlo, tienes que evitar las voces, los cabreos y los golpes al animal.
El método es muy sencillo de poner en práctica. En primer lugar, el perro debe saber que no es el líder de la manada, sino que tú y el resto de la familia lo sois. Y como no es el líder, el mismo no tiene derecho a subirse al sofá. Una de las peores cosas que podemos hacer es acariciarlo cuando está en el sofá. Si lo hacemos, estamos mandando un mensaje al perro de que lo que hace está bien y eso no nos interesa.
Por ese motivo, tenemos que hacer ver al perro que el sofá es nuestro y él no tiene derecho a subirse al mismo. No tenemos que verlo como una persona, sino como un animal, el cual tiene que ser sumiso al líder, en este caso, a nosotros.
Para conseguirlo, tenemos que dar una imagen de dominación y cuando el perro quiera subirse, quitarlo. Si mostramos que tenemos autoridad, el perro verá que no tiene derecho a subirse al sofá. Y cuando se dé cuenta de eso, no solo no se subirá cuando estemos nosotros, tampoco lo hará cuando esté solo. Por supuesto, no es algo que vaya a aprender de un día para otro, pero con constancia seguro que se dará cuenta de que no debe subirse y no lo hará.
Finalmente, tenemos que ser conscientes de que es lo que queremos hacer. No podemos cometer el error de volver loco al perro diciéndole unas veces que no suba y otras que sí. Siempre tenemos que ser constantes y enseñarle que el sofá no es para él. Por ese motivo, es vital tratarle como un perro y no como una persona. Nos ayudará a mantener el sofá limpio y a que sea más feliz. Se ha demostrado en miles de ocasiones que los perros quieren ser tratados como perros y no como personas para poder ser felices.